Azhcari

El semblante del amor

Encontrarme a tu semblante

Masculino, hecho de un pequeño niño, blanco, erguido

Arrogante y azaroso como lo es el destino

Esa cara desconocida que desprovista…

Espera atraparme, leerme

Letra por letra

Para sustraerme en una carta escrita de a dos

Una fiel correspondencia

y que con sólo mirar corta como un cuchillo buscando saciedad

el cuchillo siempre busco la sangre y la sangre ama al cuchillo

gozar sin ver nada, gozar de lo que se ignora…

siempre es un gozar de ver tu instinto

animal, inocente, primitivo

y por cierto… siempre amoroso conmigo

pero no por eso privarse de ser fugitivo

¿por qué?

Porque el amor es simplemente así

Caprichoso, enamoradizo, ama porqué sí

Porque de un modo u otro, siempre vuelves a mí

porque eres como la marea

llegas, siempre llegas…

pero luego te retiras, te ausentas, te vas

porque quizá el amor consciente nunca existió…

porque quizá no hay más amor que el de nuestra comunión inconsciente

El rostro del amor, nuestras mentes jugando a hacer el amor

Esa ausencia,

esa necesidad siempre presente de compartirnos

y, aun así, extrañarte…

ese amor blanquecino, hundido, taciturno, cubierto de neblinas

un tanto hipocondríaco para curarte con mi enfermedad

para que ya enfermo de mí, no sepas lo que es curar

ese que nos puede

porque sabe lo que no sabe

porque conecta con lo que conecta

de inconsciente a inconsciente

ese que inevitablemente nos convierte en amantes.

Esa íntima relación

En que incondicionalmente,

tú eres, sólo si yo soy

Y yo soy, sólo si tú eres…

Eso… eso es amor