Qué ternura y qué pasión
Encuentro en tus dulces brazos,
Así quiero mil ocasos
Y amaneceres de amor,
Con besos de gran candor
Que fusionen nuestros cuerpos,
Y descubrir que es muy terco
Este anhelo de los dos.
Ay que divino momento!
Cuando me veo entrelazado
En fuego multiplicado
De tus piernas...mi tormento,
Y ahí, centro de mi tormento
Con feromona aromado,
Ramillete de mis besos.
Mi lengua con sed de tí
Se posiciona en tus pliegues,
Mientras tu mano me impele
A provocar frenesí,
Me encanta tenerte así
Entre la tierra y el cielo,
Después penetrar yo quiero
Entre el rosa y el carmín.
Ah, y de postre conseguir
Un flan con sus ricas leches,
Y en tus noches me pertreche
En relieves de Champaquí.
Oh, tus caderas exquisitas
Amoldadas a mis manos,
Son tentación que el humano
Con dificultad resista,
Sostén que en vaivén persista,
Mientras regalan ufanos
Gemidos tan infrahumanos
Que confundan a la vista.
Me regalas tanto goce,
De dicha tal me coronas,
Que se alocan las hormonas,
Provocando tantas poses,
Apúrate que son las doce,
Y se ha llegado la hora
De que te haga mi señora
Con lindo cetro y su roce.
(VOZ DE TRUENO)