La muerte es cruel…
es despiadada,
y nunca avisa su llegada.
La muerte nos sorprende con su brutal presencia,
nos deja batallando con la ausencia,
nos colma de vacío…
nos llena de nostalgia.
La muerte nos ahoga de tristeza…
es melancolía,
es letal y fría,
nos rompe el alma…
nos quita la calma,
destroza el corazón…
nos roba la sonrisa,
desarma la esperanza…
desata la tormenta,
nos invade de impotencia,
nos deja un gran dolor,
le quita a la vida su color…
y nos inunda de llanto.
La muerte es cruel…
es inhumana,
se roba la pasión…
nos apaga la fe,
ensombrece la mirada.
La muerte es cruel…
es inevitable,
nadie aún ha podido desafiarla,
nadie pudo descifrarla,
parece el fin de la misión…
mas, sin embargo…
un rayo de luz inexplicable…
se enciende en nuestro interior,
se ilumina la razón…
se prende la ilusión,
se conjuga el amor inmortal…
se hace eterno,
se despierta la conciencia…
y entonces…la muerte pierde su poder,
y da paso al milagro del infinito…
que envuelve de paz …
y rodea de quietud,
que alivia la angustia…
y enciende una estrella…
que destella en lo perpetuo…para siempre.