Harley Ezel

Sin dirección

Indivisible el pensar resumido en un silencio,
un haz se deshace de todo, 
quedando plasmado en un mural de ilusiones.

Sale el hálito caliente de los pasos del incansable,
entras a la habitación de un fugaz exilio,
inexorable el avance de la brújula del ego.

Son intrépidos los anhelos y desencantos,
labrados y disueltos en el movedizo terreno
y sobre el arcén yacen alzados y dormidos.