Mauro Enrique Lopez Z.

El mar embravecido

El mar embravecido, yo queriendo salir 

de pesca, viendo jugar las ballenas 

desde lejos, y agradecido de Dios por 

darme esa dicha de disfrutar ese 

espectáculo, aunque ese día no pude 

salir a mi trabajo, pero me quedé 

encantado y regrese a casa; disfruté 

una de las maravillas del mundo, 

que el creador hizo; y gozar 

de lo hermoso que hay en el mar, 

y aqui en la tierra disfrutar de sus 

bendiciones a diario.