Elizabeth Maldonado Manzanero

mujer de tormenta

Llevo ese título a mis espaldas: mujer de tormenta

de fango y agua, soy como esos ruidos del silencio

de esos pequeños espacios que hacen bien a la palabra

la que dice, la que enseña, la que pregona y encanta

sigo entregándome loca y verborragica, buscando,

entre mis dedos el agua que colme mi sed arrebatada

llevo en la mente, en la mirada un pedacito de Planeta,

tres gotitas de mar y un inmenso cuento de hadas…

Memoria de una mujer arriesgada para hechizar el tiempo,

que no supo jugar el juego del amor, la caricia y el beso

y fue temblando y tambaleando entre los minutos del día

a llegar a esta noche en que tanta farsa, no sirve ni de comida.

con el corazón suficiente, tapizado de mentiras solo le toca

por fuerza admitir que es hija de la locura, heredera empedernida

del desastre y la abundancia de la des fortuna, reina estrafalaria

del ensueño que ha bordado tanto el tiempo y la distancia muy adentro

de su alma, el amor de aquella infancia que no se llegó a materializar.