Roberto V

Mis manos

Mis manos penetran
el invisible halo que la rodea
Su piel es barro entre mis dedos
y voy moldeando de amor su cuerpo
Con lenta tibieza el placer comienza
a descender a unirse con esa lengua
que nada en su sexo como un pez
Baja la mirada con gratitud los labios
en silencio dan su aprobación
Las aves revolotean sobre los senos
el gemido nace exigente imposible detener
del vientre llueve cálido el gozo que la desvanece
en su intensidad
Las manos tienden el puente
los cuerpos se apuran a cruzar
Son susurros estimulantes los
que vierte en el caracol la lengua
correspondidos por la piel erizada
y la cadera fuertemente apoyada
en el pubis varonil al punto que ya
no hay espacio entre ambos para
evitar que se puedan unir
Los cuerpos en lo oscuro escabullidos
inaudibles los besos los suspiros los gemidos
En la extensa noche sumergidos navegando
ungidos en caricias como olas que llegan
una y otra vez para quedarse
#PoetaUrbano