Llevaba una pena en mí,
porque buscaba tu amor, 
y vos andaba no sé, si era tú amante o marido.
Yo como sufría, por no ser correspondido.
Tuve que cambiar de ambiente, entre montañas y río. 
Lo bonito fué, que llegó el olvido para ti. 
Hoy te encontré, ni calor ni frío sentí 
por vos; porque ya no tiene la belleza que presumía, solo sé que por ti 
ya no sufro; y gozo sin tu cariño.