Vanessa Mónico

Allá lejos

Allá lejos

Donde habité solo queda el olvido,
en los vastos jardines de Tepeyac.
Donde yo sólo soy la memoria de una esquina sepultada entre pavimento; 
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre dejó al cuerpo que designa en brazos de los siglos.

Donde el deseo existió.

En esa gran región donde el amor, huele a tierra mojada.
Donde no escondía mi amor como acero
en mi pecho sellado, sonriendo llena de gracia mientras cae el tormento.

Allá donde terminé de armar un sueño que exigió un dueño a imagen suya,
sometiendo a otra vida su vida,
Ciudad de horizontes de ojos frente a frente.

Donde penas y dichas tienen nombres ¡Más que nombres! olores a rosas, sabores a cielo y tierra, nativos en torno de un recuerdo.
Donde yo era libre sin saberlo,
disuelta en susurros y ausencia.

Allá, allá lejos;
Donde habité; en el olvido.