Maikel Mendoza

El oficio del poeta

 

 

 

 

 

Cuando se ama el escribir,
se puede en versos volar,
y en un poema plasmar,
lo que el alma ha de sentir. 
La poesía es decir,
en versos un sentimiento, 
que viaja en alas del viento, 
y que persigue el poeta, 
el la atrapa en su cuarteta, 
y a su verso le da aliento.
M.M 

Es hablar sin ser oído,
Es expresar emociones,
Es exponer opiniones,
Es anhelar ser leído.
Entre mis letras yo pido,
Que mi inspiración no falle,
Que el más mínimo detalle,
Lo plasme con gran altura,
Y entre la literatura,
Mi pluma jamás desmaye.
M.B

El verso lleva impregnado,
el aroma de la brisa,
de la tarde que agoniza, 
con un cielo despejado.
La melodía ha tomado,
del agua del manantial. 
Inspiración celestial,
que en mi pluma se percibe,
y es grata a quien la recibe,
porque es un don especial.
M.M

Además el verso debe
Llevar total armonía,
Con la sutil  melodia,
Cuando el músico se atreve.
También un toque muy leve,
De delirios y locura,
Aunque adjunto a la cordura,
Envuelto en la sensatez,
Que conllevan a su vez,
A escribir sin partitura.
M.B


La noche tiñe el ocaso,
pintando un poema hermoso,
con el tapiz armonioso,
de la luna en su regazo, 
no hay lugar para el fracaso,
cuando un  poeta se inspira,
pues ve lo que otro no mira,
y así escribe lo que siente,
oye en la noche silente,
la música de su lira.
M.M 

Es que el poeta utiliza
La musa para expresarse,
Porque acostumbra a inspirarse,
Solo con sentir la brisa,
Entre notas armoniza,
Lo que siente y lo que piensa,
Y poco a poco condensa,
Los versos que van naciendo,
Mientras más viva escribiendo,
Más se surte su despensa.
M.B