Amelia Suârez Oquendo

DESTELLOS DE LA VIDA

Te vi tirado  en un duro suelo

Casi sin respirar y sin moverte

Me quedaba muy poco consuelo

Y pensaba “me lo quitó la muerte”.

 

Triste mi corazón casi se detuvo

Mi razón se nubló de momento

Más tanto amarte me sostuvo

Debía poner fin a ese tormento.

 

Ansiosa te abracé estrechamente

No te dejaré ir “sentenció mi mente” 

Y mi calor calentó tu cuerpo frío.

 

De pronto sentí  que te moviste.

Para amarme por siempre reviviste.

El amor venció un triste desafío.

 

Amelia Suárez Oquendo