Acaso tengo que buscarte donde el fin del mundo?
Acabando cual planta de zapato viejo por el crudo camino,
¿Tengo acaso que en el albo destino, viajar por sobre el hielo?
Cargando cual peso de lagrimas para poder encontrarte,
¿Acaso tengo que mi sufrimiento plasmar en el tácito viento?
¿Acaso tengo que mi fe cuestionar, para salir a buscarte?
¿Acaso sueñas con que haya recorrido las nubes y cielos?
Con estas pálidas alas, que ya cansadas no levantan el vuelo,
¿Tengo acaso que yo soñar, para poder hablarte entre sueños?
Durmiendo ese sueño tan largo, del cual no me despierto.
¿Acaso tengo que rugirle a las Américas este vago te quiero?
¿Acaso tengo que salirte a buscar sin saber si te encuentro?
¿Acaso te has escondido en los recodos del tiempo?
Esperando que el audaz trovador, te rescate del fuego.
¿Tengo acaso que tu vida tomar, como tomo el veneno?
En la pálida tarde donde solo imagino tus besos.
¿Acaso te has marchado a vivir a un desierto?
¿Acaso no puedo llegar y decirte mis versos?
¿Acaso has ido a vivir, donde el muere el silencio?
Sin tu álgida voz, que engalanó los misterios,
¿Tengo acaso que a mi mente acallar y aplacar mi deseo?
Para no quererte buscar, y no sentir que me muero..
¿Acaso te has puesto a pensar, sobre lo ingrato del cuerpo?
¿Acaso eres solo ilusión, de algún ciego embustero?
¿Acaso la prosa sembrada en la luna, te heredo mis bocetos?
Y te llevó hasta arriba, donde mi escrito celebro,
¿Tengo acaso que partir hacia la luna y escribirte algo inmenso?
Una frase de piedra, una frase de tiempo a que viva en recuerdo,
¿Acaso te has escondido, en mi pequeño universo?
¿Acaso existes? Y si existes ¡Dime!! ¿Dónde te encuentro?