Sierdi

AFANES

Nace el niño por oraciones,

No hubo tiempo de contracciones.

Solo un lloro, de triste llanto.

La madre lo cubre, con su manto.

Atravesando la puerta es adolescente,

Sin vicios ni ataduras, parece decente.

Se da una siesta en su casa,

Sale de esmoquin, sonriendo se casa,

Disfrutan el día, mientras anochece,

Al pintarse el alba, ya envejece.

El tiempo es corto, es todo un reto.

Largas preocupaciones, no hay nada...

Solo su féretro, que es su morada.