Roberto Bardecio Olivera

\"DIARIO DE VIVENCIAS DE MI PRIMER INTENTO DE LLEGAR A LA ANTÁRTIDA\" (Capítulo 13)

 

26to. Día de Navegación

           (30/3/1991)

 

“LA ESPERA”

 

    Las cosas se siguen dando de acuerdo a lo esperado. La navegación rumbo a casa es exasperadamente tranquila.

    Nada, absolutamente nada alrededor. Sólo el mar y el cielo. Sólo el calor del astro Rey que nos ha abrazado a lo largo de casi toda esta jornada sabatina. Sólo alguna que otra gaviota que, como verdadera y celosa “nana”, nos ha venido acompañando y cuidándonos a lo largo de todo nuestro derrotero marítimo.

    Sábado Santo… La espera se nos hace larga, casi insoportable. Montevideo que, de acuerdo a las cartas de navegación está cada vez más cerca, para quienes la dejamos hace casi un mes y anhelamos llegar a ella, se nos antoja aún lejana, pareciéndonos que las distancias, fruto de nuestra ansiedad, se agrandaran.

    La emoción, el nerviosismo, el insostenible y casi desesperante deseo del reencuentro con los seres queridos, son los sentimientos, son las sensaciones que se han apoderado de todos y cada uno de los que estamos navegando a bordo del “Comandante Pedro Campbell”, la casa que nos cobijó durante este tiempo de viaje y experiencias que, seguramente, serán imborrables sin importar el tiempo que vaya transcurriendo y los distintos caminos de vida que tomemos en el futuro.

    Pero no tenemos más remedio que vivir todo esto, pues ello es el necesario precio que debemos pagar por el anhelado reencuentro con nuestro terruño y con quienes queremos y nos quieren.

 

    Continuará…

 

 Roberto Bardecio Olivera

        (Marzo de 1991)