David Arthur

Mariposas

 

 

Un caleidoscópio de tatuadas alas

que les dota la libertad en su busqueda

de flores atrayentes, en las cuales a detenerse,

para  saborear el néctar dulce, a su capricho.

 

Su gracia, sin embargo, propensa a ser una trampa funesta,

siendo la posesión de su esencia el deseo de muchos,

una sentencia de perpetua cautiverio

 para admirar a solas su belleza;

sus alas por siempre jamás entumecidas

 

Qué no volvamos a ser coleccionistas

 de “mariposas” poco dispuestas,

sino más bien dar  el derecho de vuelo a las alas,

 que vuelen más allá que nuestro jadín,

en busca de florecimiento por otros caminos

 

David Arthur ©®

La foto propia