José Ángel Pineda

Pasas

Se me aprieta la delicia
del furor entusiasmado
del sabor,
cuando pasas, como fuida,
cual persistente ensangrado
del dolor,
y nunca se sabe nada
de la severa caída
sobre grama,
y me expulsa una mirada
curiosa, con voz transida,
que me llama.