Si en lugar de ignorarme
me ofrecieras tu beso
y con máximo exceso
tu pudieras amarme.
Si pudiera enredarme
en tu cuerpo travieso,
y con gran embeleso
en tu lecho quedarme;
yo con ansias te diera
la pasión sibarita,
donde siempre se enciende
esa flama hechicera,
con la esencia bendita
que de fuego nos prende.
Autor: Aníbal Rodríguez.