Richard Castro Navas

Enamorado

Su sonrisa me atrapó como una telaraña

estoy encarcelado en la luz de sus ojos

su hermosa voz endulza mis mañanas

Y provoca que mis labios le tengan antojos.

 

Me siento como un niño cuando visita la dulcería

este sentimiento se asemeja a la primera vez

que un hombre se enamora para toda su vida

como los cuentos de hadas que los niños leen.

 

Imagino la humedad al besar sus labios

torrentoso como el más hermoso río

cada día que pasa, espero muy ansioso

en besarla y abrazarla como si ya fuera mío.

 

Deseo y anhelo que tú seas solo mía

me derrites cual glacial están en los polos

mis ansias por verte se repiten en los días

que te pienso y extraño y no me siento solo.