Haz Ámbar

Es tan... Mi sitio en esta vida.

 Es tan... Mi sitio en esta vida. 

Y no digo que no a nada si no a ti, 

y repito cada sílaba amarilla;

tengo prisa porque sí: víveme feliz

en mis inciertos siempre idílico

(no más días como este, tampoco el otro

a mí me vale) e imprevisto te reíste

hasta esquinas dar poblado

un eco mío. 

 Me persigues hasta el límite del limbo,

que es vivir sin ver ni pizca,

desabrido como tú al no gustarme lo que dices.

Mezcla de ira y el desánimo

de estar sin ti todos los días

esto escupo aquí en la página:

me ha salido un bicho y puede que muerda

a tu mal de barriga. 

Estoy contigo rotos los dos, 

normal que nadie nos quiera

si quemamos los circuitos de la máquina

a la que todos obedecían:

no nos soportó tan juntos y abrazados

a la manía de ser quien somos

de toda la vida

como nos aconsejó algún sabio

que no reconoceríais como tal

si lo vieseis pasar descalzo midiendo avenidas.