alicia perez hernandez

Quiero tomar un café en tú compañía…  

Quiero tomar un café en tú compañía…

 

Sé qué estás lejos…

en la lejanía del horizonte donde el sol se pone.

Donde no escuchas mis palabras…

y el eco de mi AMOR no llega a tus oídos.

Sé que estás lejos… a la distancia de un beso.

Igual que la luz del lucero al alba.

o cómo un cometa que surca los aires.

y cómo una voz que el viento la deshace.

tan lejos que no puedo tocarte y tan cerca que no puedo abrazarte.

A una taza de café… sigue otra y otra,

queriendo que al sorberlo me hagas compañía,

y que te quedes a mi lado y me escuches.

¡Tal Vez Sean Puras Tonterías!…

Igual que repetir la misma poesía de amor,

sacada de un libro viejo de hojas amarillas.

Repito lo mismo porque ya estoy vieja, y quiero tú compañía.

¡¡Aquí en la mesa donde mi café casi se ha enfriado!!

porque estoy más preocupada por leer el poema,

que con tanto amor una vez me leíste, sabiendo que era

mi poema favorito, ese mismo leo todas las noches.

¡¡Ven aquí, hazme compañía, y sírvete un café y acomódate a mi lado!!

acércate! pon tu mano sobre la mía,

aunque la mía ya no tiene la misma lozanía,

pero muchas veces te acarician desde lejos, lo sabias?

Solo somos tú y yo necesitados de compañía y amor.

los años han ganado y el tiempo se acumulado en la espalda,

y por tonterías, hemos dejado pasar el tiempo, que debió ser nuestro.

aun así, debemos desear estar juntos, sentados a la mesa

mirándonos, deseándonos cómo si el tiempo no pasara

y con la misma intensidad de la juventud y seguir amándonos,

perdonándonos y anhelando los viejos tiempos, delante de un café.

Prometiéndonos nunca olvidarnos y estar siempre acompañándonos, 

las horas, los días y los años, que nos quedan por vivir

amándonos, abrazándonos para disfrutarnos en un sorbo de café,

lo quieres tú y lo quiero yo. ¡piensa, la vida se va en un suspiro!

                                        y tú no podrás vivir, sin antes decirme las cosas que faltaron por decir, igual yo!!                                                                     

¿Hagamos los pases delante de un sorbo de café, ok?

¡¡Siempre he deseado tomar un café en tú compañía!!

¿Me acompañas?

¡¡Por última vez y después nos diremos adiós!!

 

 

Leí tus versos... Alicia/Andrés 

ANDRES

Sentí en tus versos la resonancia de un sueño,

de un amor que te deshojó por falta de aliento,

de besos secos en la soledad de la ausencia,

de hambres y despojos en el polen del tiempo.


ALICIA 


Amigo! Un amor me ha deshojado, lastimado y herido 

con su indiferencia, abandono, me falta el aliento sin él,

llegas tú, mi buen amigo, ayudándome a olvidar esos besos,

en tiempo de mi hambre de amor, y me das tu amistad sincera.



ANDRES


Sentí a tu alma desnuda, ignorada y perdida,

arrinconada en la hojarasca de una poesía,

vagando en los altares de frases vencidas,

de danzas quimeras y azarosas travesías.



ALICIA 

Y En Mis Azarosas Travesías, Encontré Un Buen Amigo, 

que me ayuda a salir de la hojarasca, donde me encuentro,

son quimeras y altares ocultos, deseo que vistas mi alma de

versos, y sanes mis heridas, ahora que me siento perdida, sin él. 


ANDRES


Leí tu poesía y en ella vi azules de aurora,

me dolió el juego de dolor al que jugabas

y sublimado por el silencio de tus piensos,

acaricie mi pluma y te escribí estos versos.


ALICIA

Yo no jugaba ese juego, yo amaba de verdad a ese hombre,

Mis pensamientos eran sublimes, siempre llenos de amor para él. 

Sí al leer mi poesía, te inspiré estos versos, soy muy afortunada 

de tener tu amistad, me liberaste del abandono, de ese amor fatuo.

Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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