20mo. Día de Navegación
(24/3/1991)
“DOMINGO DE RAMOS EN PUNTA ARENAS”
Comenzó la Semana Santa. Todo Chile la siente y la vive en plenitud y, Punta Arenas, su ciudad más austral, no es la excepción.
Hoy, Domingo de Ramos, tuvimos la hermosa oportunidad de observar y compartir, en verdadera comunidad de Fe, con todos los puntarenenses, el hondo y trascendente sentir de este tiempo litúrgico para el mundo cristiano.
La Fe, el respeto, la emoción y el sentir comunitario ocuparon junto al Mesías triunfante, el lugar de honor en el altar de nuestras vidas.
Por la tarde y, luego del almuerzo, donde como siempre todos compartimos comentarios y vivencias, pudimos recorrer, en el transitar por calles y caminos de esta hermosísima región chilena, páginas célebres que han hecho a la historia del hermano país trasandino.
Ante nuestros ojos emocionados desfilaron y conocimos la zona del Río San Juan, Puerto del Hambre y Fuerte Bulnes, lugar éste que se encuentra tal cual lo dejaron aquellos intrépidos y valientes españoles que iniciaron la colonización de esta cálida ciudad que hoy nos cobija.
21er. Día de Navegación
(25/3/1991)
“VIVENCIAS QUE NOS HERMANAN CON LOS PUNTARENENSES”
A pesar de que ya comenzamos a extrañar a nuestro querido Uruguay y a los amados seres que allá nos aguardan, seguimos dejándonos enamorar por Punta Arenas y su gente. Todo ello nos hace augurar la inevitable tristeza de la despedida, del abandono.
Es que a cada paso, a cada minuto que transcurrimos, nos sentimos tocados hasta la última de nuestras fibras, por la calidez, la simpatía y por el excelente nivel de quienes se nos acercan para brindársenos sin retaceos. Don Walter Barrientos, nuestro alegre y siempre bien dispuesto guía; Doña Maruja Scott, la notable poetisa de esta ciudad que no nos deja de sorprender por su admirable calidad humana y Don Pablo Cruz Noceti, el Director de “La Prensa Austral”, único periódico de esta región… En fin, todo un grupo de personas, con mayúscula, donde se logran conjugar en apretada síntesis, la cordialidad, la hermandad a pleno y el respeto por el prójimo, valores éstos que, en apretado haz, simbolizan en hechos concretos la real integración entre nuestros pueblos: la República de Chile y la República Oriental del Uruguay.
¡Gracias Señor, por permitirnos descubrir y vivir todos estos maravillosos valores, los que nos acompañarán, sin ningún tipo de duda, por el resto de nuestra existencia!
Continuará…
Roberto Bardecio Olivera
(Marzo de 1991)