Dolcezza 🥀

Tragos amargos y una taza de café. (El corazón del invierno) parte # 7

Desde aquel día no es lo mismo.

No hay forma de evitar sentir el fuerte invierno.

Ya ni me empeño en intentar calidez.

De noche entre el silbido incesante del viento siento voces.

Agudas voces que cantan un viejo himno.

 

El frío sigue, ya me resigne.

La cabeza me da vueltas y el coro vuelve una y otra vez.

De noche las estrellas me han cegado.

No conozco el día, me he encerrado.

 

En señales de humo me dicen de tierras lejanas,

que recuerde primaveras y sus colores,

otros insisten en promover la calidez del verano.

Pero todos ellos no viven por estos lares.

 

Cinco años han sido, el coro se amplió.

Ben se ha unido.

Siete años, se escucha un aullido.

El mundo es una llama enfurecida.

Y yo una bestia en busca de salvación.