jorgecito

Oh otoño,, !

El otoño ha llegado a mi vida cayendo con ella la reluciente vestidura que cubría mi ser,

dejando al descubierto la paupérrima sensación bicéfala que se enraíza en mi esencia,

mostrando la realidad que desde mis entrañas gobierna esta falsa libertad.

 

Mi alma se cobija en la noche, pero ansía la claridad del día,

reverencia su anhelada compañía, pero venera el sufrimiento de la angustiosa soledad,

clama a gritos su presencia, pero susurra complaciente su ausencia.

 

...dime otoño! ¿cuál de ellas debe en mí perdurar, sin manifestarse plena la penosa dualidad?

 

Deslumbras en mi ¡Oh otoño! la luz que guía mi densidad,

pero también reflejas la hiriente condena en que vive mi alma, mi alma bicéfala,

ya no sé si amarla saciaría mi sed o si odiarla alimentaria mi cuerpo, perseverante en su penar.

 

Luego de ti, ¡Oh otoño!, el invierno acechará con dureza este fragmentado padecer,

 dando paso a la letanía que hasta el infinito ascenderá en su rítmico vibrar.

 

La primavera veré afianzarse en un renovado despertar de espiritualidad; mientras,

el verano con su fuego de emociones corroborará este sentir; tan solo, para dar paso a ti nuevamente,

a ti otoño!! una vez más, junto a la bicefalia de mi alma,

que ha marcado mi vida, de verdad y mentiras, ficciones y realidades,

de amores y desencuentros, pero mas de amores, de DOS AMORES…