Allen Andree

TRANSPARENCIA

Vivimos constantemente visitados

Visitados por nosotros mismos

Indulgentes como expulsados de cualquier paraíso

Incapaces de cumplir ningún sacramento

 

Nos miramos desde reflejos que pugnan por contradecirse

Intentamos dejarnos señales de alivio

Pero solo atendemos a la consagración del deseo

Podemos sumergirnos en texturas

Y siempre ignoraremos nuestra sombra

 

Caemos en conclusiones nocturnas

Para despertar cansados

Como si esas montañas nos consumieran vivos

Hagamos pues el intento de escapar

Sin que importe la recompensa más austera

 

Dejamos a nuestro paso un sendero vivo

Y somos un mal ejemplo para quién nos calcule

Y somos un pésimo ejemplo para el que nos proyecta

Perdimos todas las llaves del paraíso más pedestre

 

Adivinaremos cuál será el sonido de las voces

Mientras nos prepararemos para soñar en tu mesa

Sin más compromiso que el que no se hizo

Sin más motivo que conquistar el presente desdoblado

 

Para arder y ofrecer los gemidos tu aureola