REGRESO. (Décima francesa)
Esos versos que un día te escribí,
jamás se han de borrar de mi memoria,
porque al perderte a ti también perdí,
el poema mejor de nuestra historia.
Tal vez algunas noches en mi lecho,
me bañe con el llanto del despecho,
y al recordar tu amor que fue quimera
y ver mis manos de tu amor vacías,
las horas que se van cambiando en días;
te consiga mirar de otra manera.
Tan solo fui ese beso que se olvida
y hoy que no estás el cielo es un sollozo,
que llora como yo tu despedida...
Y en vano busco en tu querer reposo.
¿Y me dices que todo es diferente?
y sí; te creo amor; naturalmente.
Releyendo esos versos del ayer
yo sonreí con mi sonrisa muerta,
pues la mujer que huyó por esa puerta,
¡por esa puerta un día ha de volver!
KIN MEJIA OSPINA.