Un día desperté y ya no estabas, toda la palabrería había desaparecido junto contigo , como si a un diccionario se le revolvieran las letras me dejaste confundida, pensando en mis errores, tal vez no fui lo suficientemente hermosa, inteligente o divertida, pero es egocentrismo pensar que tu presencia depende de mí.
Por lo pronto hay miles de fotografías en donde me veo bien y antes de ti huía de la cámara.
Con la esperanza de estar a tu nivel cambié mi cuerpo y mis hábitos alimenticios, sin darme cuenta me volví un ejemplo para las personas que me rodeaban y me sentí admirada.
A base de saber que no soy perfecta me atreví a equivocarme muchas veces, a exponerme, a alzar la voz y lo que conseguí es que reconocieran mi talento.
Seguí los consejos que yo te daba y me dediqué a hacer lo que me gusta, a explotar mi pasión ¡y funciona! ... Está funcionando.
Dejé de esperar una llamada o una sonrisa y ahora estoy tranquila, porque esa chispa de luz, que yo creía que era amor se convirtió en un sol dentro de mí que se recarga a sí mismo y soy un poco más feliz que antes de ti.