Tu novia eterna

¿A que saben los cigarrillos?

 

Existe una tristeza que no se consuela con el sabor de cualquier beso,

No se marcha al expirar, ni se desvanece entre el humo del cigarro,

No navega en la espuma oblicua en la superficie de la botella,

Ni se puede sanar en los surcos de cualquier extraño,

Se mantiene dentro y ningún placer puede cubrirla

Se esconde en los ojos que apenas miran, en las sonrisas de los que acompañan,

En el sonido de los que no emiten alguna palabra,

Vive en las drogas, alegría instantánea, pero cobra la vida entera,

¿Por qué será que lo que llevamos dentro nos duele tanto?

Tantos viajes, tantas rutas y aun nadie nota que camino bajo la tormenta completamente sola,

Esa tristeza que consuela, que rompe, junto todos esos rostros brillantes que quitan vida,  

Sentada en las nubes, las personas se mueven rápido,

Apenas noto su reflejo, pero el reloj no ha dejado caer ni un segundo de su tiempo,

Ellos no me miran, me esquivan, me golpean, pero no preguntan,

Llego mojada a casa, pero, aunque la lluvia cubra la ciudad entera,

varias cabezas están cubiertas,

nadie observa la manera maniática en como corro cerca del rio,

que por error puedo tambalear casi por accidente o suicidio.