Saliendo el otro día de un sindicato, al ponerme el casco de la moto para irme levanté la cabeza. Entonces vi en la ventana bajo el aire acondicionado de uno de los despachos como anidaban dos palomas.
Y pensé : “cómo sería el mundo si los sindicalistas fueran palomas”
Ante un plan de reajuste empresarial estarían fuera de los despachos de las juntas de accionista de empresas que tienen beneficios y despiden a la gente dando vueltas en círculo, pensando como callar cuando escuchan como se reparte los beneficios a costa de la precariedad laboral .
Al terminar la junta de accionistas de sentenciar las vidas de varias docenas de familias, les dirían a las palomas que tendrían que transmitir el mensaje de los despidos a los trabajadores, evitando a toda costa la conflictividad social.
Evidentemente a las palomas, que son ante todo sindicalistas, esto les afectaría como personas y estarían en contra . Se cubrían la cara con las alas , pero como palomas no podría hacer otra cosa que anunciar la malanueva de una forma empática con los empresarios para evitar algún tipo de conflictividad entre trabajadores y empresa.
El anuncio sería semejante a la fábula de la virgen María a San José, cuando le dijo que una paloma la había preñado porque su hijo sería Dios, mezcla paloma y mujer que acabaría trinchado en la cruz.
Los sindicalistas que tendrían menos imaginación que María, serían unas palomas que explicarían a los trabajadores que la empresa les aseguraban que cobrarían hasta el último céntimo del finiquito. Tal y como manda la ley tras la última reforma que lo abarata hasta ser casi nulo. También les dirían que para tranquilizar a los trabajadores, ya que estos esperarían una acción del sindicato, que habrían llegado a un acuerdo con la empresa y las autoridades locales, donde entrarían en programas para la exclusión social los que tuvieran más de 45 años, fueran madres solteras, inmigrantes, o discapacitados.
Si los sindicalistas fueran palomas y hubiera algún incitador de conflictos laborales o sociales, del tipo de un marxista, anarquista, sindicalista de sindicatos autogestionados, huirían de él los sindicalistas como las palomas de los gavilanes, y tratarían que el resto de sus compañeros hicieran lo mismo para evitar problemas.
Y si este compañero cayera en las manos de la patronal y las fuerzas de seguridad , dejarían que lo devoran delante de sus espantados ojos que el cielo salvador acogería. Cómo cuando un gato se lanza contra un grupo de palomas, y atrapa una entre la masa aterrorizada que vuela alejándose de allí, dejando a su compañera agonizando entre zarpazos que la destrozan.
Si los sindicalistas fueran palomas, los trabajadores se alimentarían de alpiste que les darían los empresarios, no dispuestos a pagar el trabajo más que a cambio de comida para palomas. Beberían agua en charcos sucios. Habrían hombres y mujeres comiendo lo que encuentran en el suelo como las aves por las calles.
Si los sindicalistas fueran palomas que son animales de paz , se opondrían al derecho a manifestación, a libertad de expresión de los afligidos, porque incitaría a la conflictividad social .
En un mundo donde las palomas fueran sindicalista,se debería aceptar la injusticia con la resignación de los mártires.
Desde luego… si los sindicalista fueran palomas habría paz
Y esa paz cargada de sangre silenciada se cobraría más vidas que la peor de las guerras de clases.
II.
Redes sociales a la fábula.
pregunta:
¿Si los sindicalistas fueran palomas?
Respuesta:
Supongo que el sindicalismo sería hacer un twitter, la paloma azul. ¿ no es eso?
Ángel Blasco.