Incapaz se siente el aprendiz
al leer la poesía escrita por expertos con algún fin. No desesperes gran aprendiz,
si tus palabras no alcanzan al final, tal magnitud del lugar.
Todos los expertos pasaron por aquí,
pero el tiempo se ha encargado de sus expresiones pulir.
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No desesperes gran aprendiz, que el sentimiento se encargará
de hacerte llegar, a esa meta alcanzar,
ahora el sentir te hará expresar. Lo lograrás plasmar, eso tú ya verás.
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Nunca nada bueno, ha dejado un mar sereno, necesitas tempestad,
es necesaria la adversidad, te lo dice como experto, cualquier marinero.
En este tórrido mar, tus sentimientos se encargaran de bellas palabras acarrear,
al vaivén de la marea, para plasmarlas las anclaras y las secaras,
tanto que hasta pulidas las dejarás;
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Y prontas están, si las deseas plasmar; utilizando tinta de mar, en la arenosa hoja desde ya.
Conlleva dificultades, y algunas adversidades,
al anotar, palabras vacías que luego descartaras.
Para tu sentimiento concentrar, y bonitos argumentos lograr desarrollar.
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Que por el placer de escribir ¡Vale la pena vivir!
Y en un arcoíris se vislumbro,
como un aprendiz: En maestro de poesía se transforma al fin;
Y que maravilla presenciar,
su auto orgullo tan ferviente por su culminante deseo aquí presente.
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Tanto tiempo, en tan larga espera, anhelaba el poeta: Ser experto y no aprendiz.
En oraciones plasmo, como tan acuciante se desespero
¡Cuán grande era su deseo; Qué inconmensurable fue su anhelo!
Y hoy el final es feliz, ya que para culminar; el aprendiz, su ambición cumplió al Fin.