Antonio Martín

Otros tiempos fueron

Otros tiempos fueron, 

el trabajo de camarero, 

con palmadas los llamaban

y chirriantes chiflidos, 

de clientes vanidosos, 

con miradas que asustaban. 

Corriendo con sus bandejas, 

ellos no atinaban

y desvalidos se sentían. 

Cien ojos reclamando:

¡la comida no sabe a nada! 

¡Está frío! 

¡Esto no lo hemos pedido! 

Alguna voz se escuchaba;

¡calla y no digas nada, 

que los clientes siempre

tienen la razón! 

En silencio quedaban

esperando dulces palabras, de regreso a su hogar. 

Que sencillo es humillar, 

cuando hay monedas

en un bolsillo.