Haz Ámbar

Corta.

Corta. 

Esta toma ha salido errónea. 

Bajo otra luz 

perfilo tu divino contorno. 

Soy la dosis que te falta

siempre, sol nocturno

que se desploma sin fondo... 

 

Soy la sombra 

de un amanecer tan pronto

de lo más hondo

hasta el espejo

de mi ser

en una esfera íntima

y placentera

como el éter

de tu beso 

en la piel mojada 

del deseo... 

 

A objeto de esto

parto un tronco de razón

con mis complejos en un cofre

todo a bordo

de este buque

sin salvación ya posible. 

Doy testimonio

del trastorno;

no sé si es el demonio,

sólo sé que es mala cosa

cuando me pongo

al borde

y tiento el salto

a un desorden mayor

de mis sentidos al completo. 

No soy yo

quien de decirlo pero

ahora desborda el ego

y me transformo

en otro nuevo

por un momento breve

Yo muero

en tu seda

como un huésped. 

Estoy dentro de tus sueños:

¿cuándo vuelves?

Llevo aquí un siglo despierto

donde nada sucede

que merezca mi atención, 

viéndome solo

como sólo estoy yo

en mi insomnio crónico absorto

aún sin código

para el avance, 

y sigo errante

por este campo vallado

y más allá, 

hacia donde las estrellas se pierden

en la lejanía... 

Me envuelvo

de fibras amorosas

por cada estigma. 

Que llueva, que hoy ya es día

para el olvido. 

De esta forma yo lo vivo:

así nunca es poco

lo que tenga para echar. 

Yo me conozco

y sé bien de lo que hablo. 

No hay reposo

para los descarriados

por este mapa

ardiendo

tan en tus manos

que siento el pánico

por cada corazón roto

y casi palpo

el pálpito vehemente

como un loco, 

ya lo toco 

cuando empieza a desvanecerse 

hecho sombra, 

puro polvo

que será soplado 

a tu cara entonces. 

 

Sí tengo un mejor don

que sea este, 

el de puto jodedor

siempre que preste:

lo asumo como error

y me hundo

en vuestras redes

como un bulto transparente, 

os seduzco con placeres... 

Mi ambición

la inmensidad del universo posee

y miento si digo

que pienso en lo que sea.