Desprendí de halla del cielo,
dos luceros, alumbrando el infinito
sus destellos; piedras finas,
celosamente guardaba,
para darlos con amor
como adorno, de tu cara.
Ahí; postrado de hinojos, Hoy; tiene tu rostro, la magia, Ojos, que dios había hecho, Ojos verdes, como el mar, Ahora; tu rostro, es mas bello, all@rjght_reserved nocturanal a tus ojos junio 2009.
Los tome con gran cuidado,
sin dañarlos, y en un sueño
nocturnal, los escondí...
del cielo, los desprendí,
y a tu rostro, ofrendarlos.
Así me imagine, tu rostro,
adornado con estrellas,
haciendo tu cara, mas bella,
dos luceros, en tus ojos.
quede ante ti, rendido,
aun, cual si fuera un bandido,
por ofrendar, a tus ojos.
dos gotas de roció,
en una fresca mañana,
con el canto, de los mirlos.
Ojos que, me cautivaron,
al ver tu rostro, temprano,
yo los tome, y con mis manos,
para en tu rostro, estamparlos.
y destinados para ti,
por eso, yo los cogí,
para en tu rostro, ponerlos.
en un fondo, de turquesa,
ojos, de gran belleza,
para tu cara, adornar.
Dios los tenia, en su cara,
y los guardo, para ti,
por eso; yo me atreví,
y con mis manos, bajara.
con fulgurantes, luceros,
e iluminan, sus destellos,
en la inmensidad, de tu cielo.