salgomanzano

SOLEDAD EN LA ALCOBA

Soledad: siete letras se me clavan

cada noche en mi cama.

Siete cuchillos

rompen la madrugada...

 

Soledad: que se ha ido ella

con sus besos, con sus caricias,

con su amor de hembra

enamorada.

 

Mi soledad: el roce de sus manos

no está.

Baja el Vacío...

No tengo el éxtasis entre las piernas.

Sólo el rumor del río que revienta...

Sólo el cortafrío del alba...

Sólo el hueco de su presencia.

Sólo la desgana -ya,lacia-.

 

Un suspiro repite

el eco de mi alcoba

-río abajo hasta su mar llega-.

Desde mi ventana pasar

veo la amanecida

iluminada

-su cielo duerme todavía-.

 

No hay amor entre sábanas de seda

ni manos

que jueguen

a las caricias

ni cervatillos

que chillen

a mi apretada

ternura

ni pensamientos

entre los girasoles:

testigos

 de ropas desatadas...

 

Soledad en la alcoba

pone mi piel

tan erizada,

que dos lagrimones resbalan

de las pestañas

al embozo de las sábanas blancas,

derramando el querer

de mi alma,

de grietas ensanchada

-¡tanto la amaba!-

 

(Un negro café español mis neuronas

levanta

en el bar de la esquina

-¡pero sin ella!-)

 

(salvador)