Rafael Riofrio Tacuri

Madre...

Madre todo pasa, menos tú

Te siento en cada respiro

En el llanto y en la cálida sonrisa

De tíos, hermanos, hijos, sobrinos y amigos

En los mimos de nietos y bisnietos...

Me falta valorar lo mucho que hiciste

Resisto a la tristeza por tu ausencia

A lo lejos solo se observa el crepúsculo

Hay cenizas de caña mezcladas en el aire

Flamean trapos y ropas que seca el viento

En el mango los pájaros se alimentan

Tapizado de hojas resecas está el patio

En la cocina hay aroma de empanadas

Alguien toma café… yo busco mi tasa…

Parece que fue ayer… ha pasado un año

Ven pronto… ven sin el “paquete” dijiste

Me resuenan tus ternuras y reprimendas

Caminas, siento tu rastro en mi corazón

Sollozando, echo un vistazo hacia atrás

Él ya no está solo, ahora se acompañan

Sé que allá sonreirán igual que aquí…

“quien pudiera parar el tiempo,

para volver a verlos… que mala suerte,

que ya no pueda volver a verlos”

Trato de filosofar, lágrimas brotan,

Entonces comprendo, lo feliz que fui…

Lo felices que fuimos...