Inspirata

La frontera del sacrificio

Ante tu sofocada insistencia 

cometí en tu honor el mayor de los pecados

y construí en tu nombre 

muros de carne y traición. 

Sangre

cubre la profunda tristeza 

que entre los dos acampa,

rancio cobertizo

de rojo satén entre las lenguas.

Al fin y al cabo quien sabe

qué pies amasaron el vino que no debimos

beber. 

Cada uno tras su muro

alicatando significados paralelos 

a sus propias mentiras,

en apariencia de verdades 

que sólo se sostienen en cursiva.

La represión del deseo

convertida en verso

al sarcasmo.