CARIÑO LASTIMERO
Es una verdadera ofensa adquirir un cariño por lástima,
el amor se gana por las acciones, es un reconocimiento,
ser amado por compasión reduce a cero la autoestima,
es ingerir aquel alimento que completó su vencimiento.
El amor materno es único, es donado para la eternidad,
al hijo calavera se ama sin límites con el máximo afecto,
en el cuarto del olvido confinan las ofensas y la vanidad,
parece que un desatino fuera una cualidad, no defecto.
La madre perdona a su hijo una y otra vez, es ser divino,
lucha incansablemente por proteger aquellos sarmientos,
predice con certeza y con más exactitud que un adivino,
es obligatorio escuchar con atención sus presentimientos.
Los demás amores exigen, por lo general, una retribución,
es una aplicación concreta de ese principio causa y efecto,
estás obligado a participar con una miserable contribución,
de lo contrario serás descartado por un minúsculo defecto.
Jaime Muñoz, mayo 4 de 2022