maurix1942

ConfesiĆ³n amorosa

Confesión amorosa

Todos mis sueños se parecen a éste.
a este sueño tuyo sin dibujos;
hay un fondo gris de tardes invernales,
de horas inventadas,
en el transcurso de un cariño
que nació muerto y de rodillas,
porque, por alguna razón
amo las antípodas y me 
subyugan las contradicciones.

Ahora entenderás por qué te amo
y por qué no me conmueven tus desaires;
si alguna vez te enamoras de mí:
Olvídalo. Basta uno que sufra
para borrar del horizonte la nostalgia
y arrasar a los pájaros que se atrevan
traer en su pico el olivo de paz.

Ireconciliables somos, incompatibles,
a pesar del magnetismo que nos atrae,
que nos retrae y que nos trae
una y otra vez contra nosotros mismos;
ánodo y cátodo, sur y norte,
los polos opuestos de una equación
que es su propia solución aproximada,
inexacta, torcida e imperfecta.

Quiero pensar que entiendes lo que digo,
quiero sentir que he sido explícito,
diáfano e inconfundiblemente triste;
quiero que me enseñes lo que no sabes
y que me afirmes que entendiste,
porque aunque te amo y te necesito
soy más feliz sin tí.