Poemas de Pepita Fernández

¿Por qué escribo?

¿ Por qué escribo?

  A veces, hacemos un alto en el camino y al mirar atrás el tiempo lineal retrocede y nos lleva blandamente. Miro mis palmas cargadas de versos y me pregunto cuándo, dónde, cómo se llenaron así. Yo no tengo ascendencia de poetas, ni en mis parientes contemporáneos los encuentro.

   Con mi mirada absorta, recorro la simpleza de mis rastros buscándole sentido a mis versos. ¿Fue aquel amor imposible el detonante que me hizo adicta a la poesía? Porque solo en ella, encontré la expresión justa para decir el llanto o la plenitud de mi alma. Así me atrapó ese mundo transformado con todos mis secretos, pude habitarlo y dejar en libertad mis gritos, los desgarros de mi piel, mis lágrimas y mis imaginados placeres.

  Con el verso fui desatando los nudos que, me amarraban a mis posibles porque solo estaban en el mundo de los imposibles.

  Pero fue pasando el tiempo y un inesperado amor posible reconstruyó mis ilusiones y los capítulos inéditos de una novela abrazaron a mi inspiración para que yo, pudiera recorrer senderos blandos, cuyas flores tejieron mis innovados atavíos con aromas de poemas.

   Necesito escribir ajustando mis palabras, buscando qué siento porque bullen cosas y es el poema el que tira anzuelos y recoge del mar de mis venas todo aquello que, antes no encontraba.

   Hoy escribir es una necesidad en mí, porque entro en mi mundo, hurgo, y sé que la poeta dice lo que la mujer calla. Hoy hice un alto en mi camino…