Abril Vii

¡COMENCÉ A VIVIR!

Creí en las hadas

y me convertí en una de ellas.

Soñé con tocar el cielo,

y ahora el cielo, toca mi alma.

 

Confieso que costó muchas vueltas al sol

unas cuantas lunas

y miles de segundos suicidas.

 

No murió el tiempo,

murieron mis creencias. 

Y renací, volé, soñé, sonreí...

¡Comencé a vivir!

justo lo que olvidé; cuando crecí.