Heliconidas

Escribo un poema

~⌂~

Escribo un poema.
Fuego negro sobre fuego blanco.
Cada letra es una montaña,
un crucigrama profético,
un punto de encuentro 
que entrelaza paradojas otoñales.
Cada palabra, un ser viviente
con los que dialogo a gusto,
como si fueran ángeles o demonios.
Percibo esa fuerza vital,
la energía que invade mi alma
y la hace explotar de placer.
No sé si soy escriba, soñador, 
masoreta o delirante. 
Así como la mano no puede 
sostener un pensamiento,
un poema no tiene calificativo.
Me permite ver sin ojos 
porque controla 
las almas de las estrellas.