Santiago Valladares

Mayka

Mayka, milagro de la primavera
que el poeta vio en aquel olmo seco,
así has llenado mi corazón hueco
y errante de una vida lastimera.

Tarde de abril, de sol y rociera,
parque de Valorio, en un recoveco
mostrásteme completa sin enjeco:
tragedias, madre feliz, enfermera...

Compartimos risas, llantos y sueños
y nos besamos como quinceañeros.
Recibe ahora estos versos halagüeños

que a la par son sentidos y sinceros,
pues la distancia obliga a estos diseños,
son, Mi Vida. el mejor de los Te Quieros