Joaquín Adduci

Vayaíavaia

Solar plexo,
umbral colorado.
Vuelan ovejas
en las nubes de frenos,
Cielo de plata,
manos de orejas.
Un segundo es algo
más que una infinidad.
Recuerdos de dilemas,
flechas de caminos.
Cabezas de alcancías,
piernas de sonetos.
Ángel y flor,
col y mar.
Ríos y sororidades 
mentirosas, en 
cabellos encandilados.
Velas tuertas,
truchas casas.
Suenan colmenas,
personas vuelan 
ya sin alas.
Mejorías ante interrogantes,
desmejorías ante sonrisas. 
Sombras de oro,
Fibonacci muere 
sobre otra onda quieta.

Lar.