Izandro

Tal Vez

Tal vez los sueños son la dulce espera que me anuncia tu cercanía,

Y podría ser también el escueto parpadeo de la luciernaga en el postigo,

O quizás más cerca, la tibia cama donde reposa tu amado cuerpo.

Tal vez venis disimulada, en la alas de una mariposa, muy pero muy blanca,

Y el aroma a cardo tierno, no es sino el perfume, de tus cabellos negros, pero muy negros,

Tal vez seas como agua de rocío que se suma a otras gota a gota,

Y que viajan por mis tierras aladinas, como cauce de un profundo río,

Para anidar ampliamente en los mares, sin tristezas, sin olvido.

Tal vez seas canto de ruiseñor por las mañanas, o quizás,

Caricia de tibia brisa sobre mi rostro ya marchito,

Mas tú como agua bendita, me das un beso, mientras del resto yo me olvido.

Tal vez muera en el alma por darte un beso y un abrazo,

Tal vez se quiebre mi mirada en cada uno de tus recuerdos tan idos,

Tal vez se ahoguen mis palabras, como arena en el lecho de un profundo río,

Y quizás sea mi Alma, un jarron vacío que se llene con tu dulce savia.

Tal vez seamos diferentes, yo como aceite buscándote en el agua,

Y tú como Perla blanca, en un campo de alhelíes,

Tal vez tu piel de porcelana, ilumine a la mía muy oscura,

Y el brillo dorado de tus cabellos sea el sol sobre los negros míos,

Tal vez tus besos sepan a dulce de ambrosía,

Mientras mis labios solo tengan, el sabor amargo, de un café de mañanita.

Tal vez... Mientras tú miras el sol de mediodía,

Yo me encuentre bajo el reflejo de la luna sobre aguas mansas, 

Esperando el tiempo perfecto, para renacer contigo alguno de estos días,

Tal vez... tal vez... sea yo el abrazo que tu pecho necesita,

Y tal vez seas tú... la dama de mis sueños,

Pero de algo estoy seguro... o quizás tal vez... 

Que no podrás negar, lo mucho que te quiero.