DRM

El viejo y yo

Salí a caminar no quería pensar, tenia la mente en blanco,
Quería alejarme de todo tranquilo sentado en aquel banco,
De aquel parque, que por el paso del tiempo parecía en ruina,
Veía a la nada, se me acercó un viejo que lento camina.
Me preguntó ¿porque parece que tienes la mirada pérdida?
O acaso ¿sera que tiene el alma un poco herida?
Yo no sabía que contestar, solo las preguntas quería olvidar
Pero el viejo parecía insistir en que con el me abriera,
Con una sonrisa que arrugaba su cara me insistía que le dijera:
Que me sentía como pez fuera de su pecera y quería volver.
El me dijo: ¿a dónde? si atrás no hay nada diferente que ahora,
Le dije con lágrimas en mis ojos esta la felicidad,
Me dijo: Tonterías la felicidad es un estado no una realidad,
Con esa amabilidad que el paso del tiempo le dio,
Me sonrió y me dijo: se un ladrón astuto, no te adelantes,
Robale felicidad a la vida, como esos buenos amantes,
Que le roban una sonrisa a su  amada, con inteligencia,
Dispuesto a jugar todo por nada, te sorprenderías,
Que si sabes jugar a la vida fácil le ganarías
Y no estarías sentado llorando por cosas que aun no dicta la vida,
Se levantó y se fue, sabiendo que me había ayudado.
A comprender que a veces es mejor hacer algo que sólo llorar.