Antonia Ceada Acevedo

Del sol, enamorada.

Acaricia  la mirada  su talle dioico,

mata de sedosa  sonrisa ,hechizada.

En ser,irradia  su verde  castidad

 Y  amanece, del  sol  enamorada.

 

Aceite de  miel, afluye fecunda,

por sus manos  de  cera vetada.

La tierra como el  agua, se prendan

de tan lisonjera  hierba  silenciada.

 

Suena la ketama para el universo

marroquinas melodías cuidadas

que celebran su desfloración

como joven mujer… entregada.

 

Les  llamaron  maihuana, cáñamo.

Sólo ella sabe de su semilla dorada,

Y es la única que con su tintura

a  besos, deja su   firma...dedicada.

 

A.Ceada  Acevedo