Tras recibir de imprevisto
un golpeo en el codo,
su mano bailotea
en la sujección,
con su bolígrafo.
(oyen fados, marcan tangos)
El trastilleo les somete
a la suerte del salto;
y por el salto se traza
con la mácula,
sobre el inmaculado papel;
la simpleza de un universo:
una raya!
Quédase observando el rasguño,
la mancha,
buscando apreciar razones o mensajes.
Absorto, babea ideas,
no pestañea.
Su visión la prosigue
(una y otra vez),
imagina y crea.
Juega a tirar los dados
atreviéndose a volar;
prófugo del instante que acontece
participa del futuro,
echa las cartas y....lee.
Vuela tras y con la línea
junto a las aves de las marismas.
Chapotea por las charcas,
aletea rozando las nubes,
es la presencia del actor astral,
como tramollista descorre telones.
Ahora lo ampara
una familia de lineales,
de tornasoladas
y húmedas lagunas.
(se humedecen sus huesos,
se empapan sus plumas)
Picotea por los fangos y arenas
lombrices y cereales.
Situa los índices
masajeando sus sienes
mientras atiza con soplidos,
aviva con leña
el cándido azuláceo de las llamas
de su imaginación.
Dos lágrimas pendulan en sus ojos,
acaecidas por la visita
de una ingenuidad que,
como fortaleza capaz,
esboza llanas sonrisas.
Dos gotas desprendiéndose,
sigilosas ambas mojan,
difuminan la tinta.
Esparcen con artes góticos
el tránsito de una raya.
Y con la voluntad y el ánimo posados
en la esperanza del alma;
la carta espontánea dibuja.