¡Ya está aquí el zar del mundo!
Llegó el valiente con su ejército
para doblegar y oprimir al pueblo ucraniano.
Ya vuelan las bombas por el cielo.
Ya están los muertos apilados en el suelo.
Ya están los huérfanos llorando sin consuelo,
¿Acaso son culpables por lo que dicte
el cobarde bandolero?
El, escondido, protegido y bien comido
vestido de héroe con traje de carnicero
manchado de sangre, sacando brillo
al medallero.