Gelzaros

MI PAZ

 

 

 

Miraba la mar con gran intensidad

desde, esta, mi orilla –la orilla mía–

creyendo que su paz me llegaría

para poder afrontar mi soledad.

 

Pero una ola rompió con brusquedad;

de una gaviota, un graznido se oía;

y vi como un surfista se caía

en el centro de la espumante humedad.

 

La paz, que no tenga, no conseguiré,

tengo que haberla encontrado en mi interior

y, si la he traído, pronto la veré

 

en cualquier situación a mi alrededor.

Que la mar se silencia, comprobaré,

si la observo con mi calmado sensor.