EL QUETZAL EN VUELO

IMPUNIDAD

 

 

¿Qué haces, como le haces?

Eres muy intensa. ¿Anda prófuga de algún poema?, ¿una noche cenicienta te extendió el permiso hasta el amanecer? ... Publicas cosas muy sentidas, hermosas e inspiradoras, haces pensar que, eres como un hada madrina que tocas con tus palabras mágicas una hoja en blanco y aparece un poema

 

Lo sé bien. El desamor no tiene palabra de honor, siempre corre por veredas inéditas, a veces el potro de los días camina tambaleante por un poema, otras veces la tinta se seca y el desamor se disfraza. Es difícil creer que el amor se fue, que un latido doliente no le interesa a nadie, que la noche de ayer fue una consecuencia colateral de algunas canciones, un vino y quizá casualidad.

 

Con que derecho puedes llegar a mis letras como noche, así despacio y sin sentir, te vas colgando de la imaginación o de las notas de una canción y de repente ya estas conversando con mis desvelos, arreglando tu cita con mis nostalgias y usando el ropaje de un sueño pretérito te desparramas sobre una hoja en blanco, tomando el sabor de mi café y el tono mañanero de una espera desesperada.

 

¿Qué haces para conciliar el sueño por las noches y durante el día?

No sé cómo logras disfrutar, mis labios, como si fuera el ultimo vaso de agua de tu desierto. Buscar cobijo en mis brazos como si el invierno estuviera calando tu humanidad. ¿Como le haces para jugar con un corazón, semejando un niño feliz con su juguete más preciado, más deseado? ...Inalcanzable

 

¿Como le dices a tu almohada, a la oscuridad, a las sombras del pasado, a tu cuerpo cuando extraña mi cuerpo?, a tu nariz sin mi olor, ¿cómo suples el escalofrió de tu cuerpo?, ¿quién puede abrir tu noche y penetrarte hasta el fondo de tus inseguridades y permanecer ahí hasta que desaparezca la última sombra? ¿Quién?, sí yo fui quien incendio tu pasado como maleza y cerro esa puerta.

 

Mi corazón, mi almohada y mis pensamientos no son sinceros conmigo y los hechos no reflejan ni mi convicción y mucho menos mis intenciones. Mi sentir y mis letras, como quimera, también me mienten…solo en tu mirar encuentro la sincera verdad, pero al parpadear desaparece lo que se pudo haber hecho y en un suspiro dices… no poder más, no puede haber tanta impunidad, no te evadas por la distancia.

 

Sigo siendo improvisado y triste como un tango, como un verso de Vallejo, ese montón de leña seca, que incendias cada mañana, Esa pista de baile donde danzan nuestras letras en estrecho abrazo Y caminan elegantemente por nuestro pensamiento todo el día Reposando en el morbo de un sueño, que humedece nuestros deseos y temores.

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO