Pablo Lorenzo Garcia

Ausencia

Quedamos de olvidarnos y tu ausencia me lo ha recordado.

Quedamos de alejarnos y distantes nos hemos ocultado de nuevo, como si esto de perderse entre los dos, fuera una forma de encontrarse entre nosotros.

Acordamos hacerle un homenaje a la distancia, agradecerle que el olvido es algo que solo ocurre en el recuerdo más persistente entre dos amantes que nunca lo fueron.

Intento olvidarte y en eso...cae la hoja seca entre la hojarasca y me lo recuerda, intento alejarme y en ese preciso momento un viento fresco me entrega tu recuerdo, me distraigo en el parque al que nunca fuimos y apareces disfrazada de roble o de ficus noble o de césped que me invita caminar descalzo para sentirte.

 

Por más que intento, no logro erradicarte del recuerdo fecundo entre los dos, te ubico entre mis imposibles. Eres el globo de cantolla y el aire caliente que lejos de alejarlo de mí, me eleva junto a ti. cerca.

Te hice una promesa que no he de cumplir, dejarte ir, pero cómo hacerlo si cada mañana despierto en ti, si te convertí en mi sueño, ¡si te transformaste en insomnio que me impide otro sueño que no seas tú!

Cuando tú quieras recordarme, ya que tú no firmaste este acuerdo, solo mira desde tu ventana, aquella esquina frente a tu habitación en donde, estacionados dentro de un carromato, oíamos la música más sublime entre nuestras palabras y una que otra mirada desafiante, que arrojaba una lágrima que tus labios secaban.